El domingo fue nuestro primer contacto con el metro de Roma. Como estoy acostumbrada al de Madrid, que es el mejor del mundo, pues todos los demás me parecen una caquita (ya me pasó con el de París). Y encima este, que sólo tienen 2 líneas (no pueden excavar más por las ruinas)...Nos bajamos en la Piazza del Popolo para empezar con la ruta del día en general, y la ruta "Ángeles y Demonios" en particular.

Entramos en la iglesia (creedlo o no, esa estatua tan molona y tétrica a partes iguales estaba dentro de una iglesia xD), yo ilusionadísima porque estaba siguiendo el sendero de la iluminación (no por orden, vale, pero lo seguimos). Me acerco a la Capilla Chigi y...allí estaban...son como dios, están por todas partes: los andamios. Había uno en medio de la capilla que nos estropeaba toda la foto.Y por si fuera poco, la famosa estatua de Habacuc y el Ángel (el primer indicador en la peli) de Bernini, también estaba tapada con un manto de ciertopelo rojo. Ni que lo hicieran aposta, oye. Porque fijaros en la foto...la otra estatua no estaba tapada. Pero la que importa sí. Yo me eché a reír por no llorar.
Con mucha maña, con todo el zoom metido, haciendo equilibrio, levantando el brazo, de puntillas, medio subida a un escalón...en definitiva, tratando de no descoyuntarme...conseguí sacarle la cabeza al ángel. No es frustrante? ¬¬ :

Al menos el resto de la capilla se veía más o menos aceptablemente. Después fuimos a otra capilla para ver el cuadro de La Crucifixión de San Pedro, de Caravaggio. ¡No tenía andamio! suspiré aliviada.

Como ya he dicho, hicimos el sendero de la iluminación, pero siguiendo el orden que nos dio la gana xD. Y bueno, nos pillaban muchas cosas de paso que no tenían nada que ver con el sendero, así que las veíamos. Como el Ara Pacis. David y yo (nos apasiona todo lo que tenga relación con la antigua Roma) entramos con los ojos perlados...mi hermano decía..."hala, mas piedras". No le gustan las estatuas xD

Después fuimos a la Fontana di Trevi. Me sorprendió mucho porque no me la esperaba TAN grande. Ocupa practicamente toda la piazza. Es tradición que si echas una moneda, vuelves a Roma. Yo en aquel momento no estaba muy segura de que quisiera volver, tal y como tenía mis pies. Pero aún así, cumplí con la tradición; me puse de espaldas y lancé 10 céntimos. No me quiero ni imaginar la pasta que habrá allí abajo. Porque están callendo monedas constantemente. Vamos, que si no andabas listo, los que estaban arriba te daban un monedazo intentando echarla en la fuente, como le pasó a mi hermano. Menos mal que solo fueron 10 céntimos. Y encima luego fue él quien la echó a la fuente, jeje

El día se empezó a nublar. Lluvia! después del asqueroso calor del día anterior, y con lo que me gusta a mí!. Tuvimos que tirar de nuestros maravillosos chubasqueros comprados en un chino de Madrid, por 0,75 cada uno. No nos vinieron bien ni ná! aunque íbamos muy cómicos, porque yo llevaba el amarillo, mi hermano el rojo y David el azul. Como los men in color! xD.
Callejeando fuimos a la segunda parada del sendero de la iluminación (la primera si hubieramos seguido el orden): El Panteón. Mi amiga Diana (que de vez en cuando me lee, así que GRACIAS one more time) me había dicho que era la zona más baratilla para comprar recuerdos, así que ya fui acumulando unos cuantos..vaya lastre llevaba en el bolso con 4 coliseos dentro! xD

El Panteón es la iglesia más antigua de Roma. Data del siglo I a.C, es decir, de los primeros años del Imperio Romano. Su cúpula es la más grande de la ciudad (más incluso que la de San Pedro) y tiene en el centro un gran agujero de 9 metros de diámetro, aproximadamente. Era realmente hermoso ver cómo se colaba la fina lluvia por el agujero!. En su interior están enterrados Victor Manuel II y Rafael. Su tumba está decorada con una madonna, cómo no! Parafraseando a mi profesor de historia del arte (el gran Félix, el mejor profesor que jamás he tenido): Rafael era experto en pintar madonnas cursis.
Ya por la tarde nos dirigimos al imponente Castel Sant' Angelo, la tercera parada en nuestro sendero (sexta según el orden real). No es lo que se dice bonito, pero como es una fortaleza, y está construida en alto...pues eso, que impone. A mí siempre me ha encantado, me parece majestuoso:

Entramos básicamente porque me empeñé yo (xD) y porque no era excesivamente caro (4,50 por ser menores de 25). Además, estaba empezando a irse el sol, y sabiendo lo cerquita que está el Vaticano, desde arriba habría unas vistas preciosas. No me equivoqué; pero al illuminati de David no se le ocurrió otra cosa más que no pararse en los 5 pisos que hay, y llegar cuanto antes a la terraza, para pillar algo de sol para las fotos. Lo jodido es que allí arriba nos dieron las 19.30, y nos echaron sin poder ver apenas nada de las plantas de abajo. Sólo vimos alguna que otra habitación decorada con frescos y dorados, celdas...aunque ahora que lo pienso... tampoco es que tenga mucho más.
Lo importante estaba arriba; la gigantesca estatua de bronce del arcángel Miguel (de verdad, es enorme). Me dejó totalmente enamorada, me sulibelló, no podía dejar de mirarlo. Aquí sólo he puesto una (y en Facebook alguna más) pero no sé decir exactamente cuantas le hice.
ME GUSTA EL ÁNGEL, VALE? no lo puedo evitar xD

Desde allí arriba también se veía perfectamente "Il Pasetto"; una muralla de aproximadamente un kilómetro de distancia, que comunica el Castel Sant' Angelo con el Vaticano. Antiguamente la utilizaba el papa como ruta de escape esconderse cuando las cosas se ponían feas.
Llegamos justico a tiempo para la puesta de sol, que nos dejó unas vistas...de postal!

Ya fuera del castillo, esperamos a que se hiciera de noche del todo para poder sacar la plaza de San Pedro desde lejos e illuminati, pillando toda la avenida (la foto está en facebook). No sé que habría sido de nosotros sin ese maravilloso invento que es el trípode. De no ser por él, no tendríamos ninguna foto decente de noche.
La visita a San Pedro la teníamos programada para el día siguiente, pero también queríamos verlo de noche. Era nuestra cuarta parada en el sendero (tercera en el orden real). Qué decir, las fotos hablan por sí solas (me estoy guardando todos los halagos para la próxima entrada, jeje)

Estuvimos un buen rato en la plaza. Me daba igual que el suelo estuviera aún algo mojado, estaba tan cansada que ya no podía más y me desplomé, ahí en medio de la plaza xD. También pusimos en el móvil la Marcha Imperial de Star Wars, a ver si Papatine nos oía desde sus aposentos y se daba por aludido. No se asomó, el rancio.
La quinta parada del sendero (quinta también en el orden real) era la Piazza Navona. Concretamente la Fuente de los 4 Ríos, de Bernini. La mala suerte volvió a nosotros en forma de andamio, o más bien de escenario: aquella noche había en la piazza un espectaculo de cante y baile de Sevilla ¬¬ . Un tío se pasó toda la santa noche dando berridos (estaba al lado de un altavoz y me estaba dejando sorda).
Bastante tengo con aguantar el flamenco y las sevillanas en España, pues no, también lo tuve que aguantar allí. Encima el escenario nos tapaba un pequeño fragmento de la fuente, y no podíamos rodearla por completo.
Os resumiré un poco la historia de la fuente, porque es muy curiosa:
Bernini y otro arquitecto, Borromini, se disputaban la construcción de la iglesia que debía asentarse en la plaza. Finalmente, el papa falló a favor de Borromini (que construyó la iglesia: la de Santa Agnes). A Bernini le encargó la construcción de la fuente. Éste, en venganza hacia Borromini, decidió que las esculturas de la fuente mirarían a la iglesia de Borromini asqueadas, y con horror. La que mejor representa esto es el de la izquierda de la foto:

En esta foto no se ve, pero en la otra cara de la fuente, hay una estatua que se está tapando la cabeza con la toga, para no ver la iglesia. Bernini era todo un personaje, desde luego.
Y en fin, aquí termina la resumida crónica de nuestro segundo día en la ciudad eterna. Os pido mil peldones por los apuntes pedantes. Os juro que me intento contener, pero es que me encanta la historia del arte! jeje
Como siempre, más fotos en facebook, y gracias por llegar hasta aquí!