Roma (día 1)

Tras haber dormido escasas 3 horas, teníamos que estar en la estación a las 6 de la mañana, para coger el tren media hora después.

Nos esperaban 5 largas horas de viaje. Al menos los asientos eran cómodos, pero sólo para aquellos que no tuvieran pensado dormirse, como una servidora. Mis dos acompañantes lo pasaron un pelín mal hasta que cogieron la postura y se tiraron todo el viaje sobando ¬¬

Y bueno, yo tengo que confesaros una cosa...por primera vez en mis casi 21 años de vida...dí una cabezadita en un medio de transporte. Fueron apenas 20 segunditos, pero en cuanto me dí cuenta hasta desperté aposta a Dave para decírselo. Yo, que jamás me duermo en un sitio que no sea una cama. Para que os hagáis una idea del cansancio acumulado que llevaba de Venecia.

La última parada del tren antes de llegar a Roma era Florencia, y pude ver, muy desde lejos, la hermosa cúpula de la catedral, diseñada por Bramante. No veáis que rabia me dio pasar por Florencia y no poder verla. Pero bueno, una excusa más para volver.

Sobre las 11 y pico llegamos a la estación de Termini. Al igual que en Venecia, teníamos el hotel a escasos 5 minutos. Así, aunque estuviera un poco alejado de las "cosas importantes", no teníamos que cargar con las maletas durante mucho rato.

La habitación del hotel era una auténtica cucada; bastante más grande que la de Venecia, con un techo altísimo, paredes acolchadas con bordados a juego con las colchas...era como una pequeña habitación de un palazzo.

Tras soltar las maletas emprendimos la caminata rumbo a nuestro primer destino: el Coliseo. Cuando lo ví emerger desde el fondo de la calle que íbamos bajando casi se me saltan las lágrimas. Ver el Coliseo en persona era mi sueño desde que tenía 11 años. A unos les parecerá un mazacote que encima está roto, a mí me parece precioso:

Mi dedo y mis ojos no daban a basto para hacer fotos hasta a la más miserable piedra que estuviera cerca. Justo al lado del Coliseo está el arco de Trajano, también espectacular:

Nos dirigimos al Palatino para coger las entradas (es un pack: Coliseo-Palatino-Foro). La verdad es que por 7.50 (precio reducido por ser menores de 25), es bastante razonable.

Supongo que el hecho de que fuera la 1 del mediodia, que hacía un calor sofocante (muchísimo más que en Madrid) y que encima la sensación térmica fuera mayor (puesto que está en un monte elevado) contribuyó bastante a que me labrara una opinión sobre el Palatino. Pero ya de por sí, sin adversidades térmicas...me sigue pareciendo una mierda. Así de claro. 4 piedras de nada desperdigadas por ahí, y nada más:

En este horrible sitio perdimos un valioso tiempo que podíamos haber aprovechado en ver otras cosas que finalmente tuvimos que sacrificar. Cosa que jamás perdonaré al Palatino.

Después bajamos al foro; aquí también son 4 piedras, pero está todo mucho más entero y no tiene ni punto de comparación con el Palatino. Me encantó, al menos aquí sí podías hacerte una idea de cómo era ese lugar hace más de 2000 años.

En el camino de vuelta al Coliseo nos encontramos con la Columna Trajana, con su correspondiente foro (está considerado como el primer centro comercial de la historia) y con el Monumento a Victor Manuel II. Es muy bonito, y enorme, lo reconozco. Pero también os confieso que le acabé cogiendo una manía terrible, ya que estuvieras donde estuvieras (en cualquier parte de Roma) e hicieras la foto que hicieras...siempre se veía, siempre estaba allí.

No sé si en la foto llegará a apreciarse (hay una en Facebook en la que se ve mejor), pero os tenéis que fijar en la estatua ecuestre que hay en el centro. No sabría decir cuántos metros mide aproximadamente. Sólo sé que cuando veía gente pasar justo por debajo pensaba "si se cae esa pedazo estatua a cuánta gente aplastaría?" xD.

Y como también podéis ver, los andamios, que ya hicieron acto de presencia en el Puente de los Suspiros de Venecia, también empezaban a hacer de las suyas en Roma. Y no fue esta la única vez ¬¬

Antes de entrar al Coliseo paramos a comer en una trattoria, donde degusté el plato de pasta más rico que jamás he comido en toda mi vida: unos enormes tortellinis de carne con salsa bolognesa y pomodoro. Tenía tanta hambre y aquello tenía una pinta tan rica que ni siquiera me paré a hacerles una foto xD.

Por la tarde entramos al Coliseo.

Coincidió que dentro había una exposición sobre Vespasiano, el emperador que lo mandó construir, así que de gorra vimos un montón de maquetas, estatuas y grabados de la época.

Para salir a la arena elegimos una puerta muy parecida a la que cruza Máximo en Gladiator cuando se dispone a luchar con Tigris de la Galia. Yo estaba que no cabía en mí de gozo :D

Tras recorrernos de arriba a abajo las 3 alturas del Coliseo, y con todo el dolor de mi corazón, nos salimos; el sol se nos iba, y aún nos quedaban algunas cosas por ver aquel día.

Volvimos a pasar por el momunento a Victor Manuel II y por la piazza del Campidoglio (que tiene una estatua ecuestre de Marco Aurelio) para ir a la iglesia de Santa María in Cosmedín, en cuya fachada está la famosa Bocca della Veritá (la Boca de la Verdad).

Según la leyenda, si alguien dice una mentira y mete la mano ahí, se la arranca de un mordisco. No pude comprobar si era verdad o no, ya que la verja estaba cerrada y no pudimos entrar. De todas maneras, sin mi amado Robert Downey Jr. en Sólo Tú no hubiera sido lo mismo (**sigh**).

Ya era noche cerrada, y estabamos tan agotados que nos daba igual que una tormenta se estuviera acercando, así que estuvimos un buen rato tirados en el césped de la piazza donde está la Bocca. Después volvimos sobre nuestros pasos camino del hotel, para fotografiar las cosas ya illuminati, como decimos nosotros. En el foro, que desgraciadamente no estaba illuminati, tuvimos la santa paciencia de esperar a que nuestra cámara cazara uno de los muchos rayos que caían en aquel momento sobre el Coliseo. Y tanta espera tuvo su recompensa; ¿no es precioso ese resplandor morado?

Y hasta aquí dio de sí nuestro primer día en Roma. Yo os lo he puesto todo muy bonito, pero si fueran mis piernas las que escribieran os contarían una versión totalmente distinta. Y lo que las quedaba! :S

El segundo día lo dedicamos casi en su totalidad a seguir el sendero de la iluminación. Y llegamos hasta el final! somos Illuminati! pero no se lo digáis a nadie, que es una sociedad secreta ;)

PD= Más fotos en Facebook

Thaaaaaank you!