martes, 9 de junio de 2009

¿Faners? ¿locos?

¿Ambas?.
Acabo de escuchar en Espejo Público que una joven actriz gallega, Sara Casasnovas (por lo visto sale en "La Chica de Ayer") ha sido atacada por un fanático.

La actriz, de 25 años, salía del teatro madrileño Reina Victoria tras representar su obra cuando un individuo alemán de 39 años, obsesionado con ella desde hace más de un año, la increpó preguntándole por qué no respondía a sus misivas (me encanta esa palabra xD). Después sacó de su mochila (en la que llevaba todo un arsenal) una ballesta y apuntó a la cara de la actriz, que consiguió zafarse justo en el momento en que la flecha salía del arma. Esta fue a parar a la ropa de un trabajador del teatro, que milagrosamente salió ileso.

Sara corrió despavorida a ocultarse en un bar cercano. Posteriormente, sufrió un atanque de ansiedad. Mientras, sus compañeros consiguieron reducir al agresor hasta que llegó la policía.

Aquí está la noticia, de forma más extensa:

http://www.farodevigo.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009060900_8_336104__Sociedad-y-Cultura-Sara-Casasnovas-diana-fanatismo

Sólo con leerlo dan escalofríos. Con esto he recordado otros casos similares, el más conocido es el de Mark David Chapman, el hombre que disparó a John Lennon provocándole la muerte, horas después de estrechar su mano como un admirador más.

También he leído sobre el caso de un tío obsesionado con la cantante Björk, que grabó en vídeo sus amenazas (al parecer no soportaba que Björk estuviera saliendo con otro hombre) y también como preparaba un explosivo que iba dirigido a la cantante. Tal era su grado de...deterioro mental, que también grabó su propio suicidio, convertido en una especie de ritual (se mató al terminar una canción de Björk).
Vale que el tío era un chapucero (el explosivo no llegó nunca a su destino), pero ver los vídeos que dejó grabados es realmente aterrador (y eso que sólo he visto unos minutos).

"López dejó registrado todo el proceso en más de 20 videos con alrededor de 18hs de grabacion: desde la construcción de la bomba a la compra de un revólver calibre 38 para suicidarse y el envío del paquete. Finalmente, se afeita la cabeza y se pinta la cara de color verde y rojo para declarar ante la cámara: "Estoy obsesionado con Björk. Su relación es inaceptable". A continuación se coloca el revólver en la boca y aprieta el gatillo."


En el caso del tal López este, está claro que el tío no estaba bien de la cabeza. Pero ojo, no todos los fanáticos obsesionados tienen algún trastorno mental. Al contrario, apuesto a que la mayoría están cuerdos, y eso es lo más peligroso.

Por más vueltas que le doy no consigo entender cómo se llega a ese extremo. Cuando la admiración pasa a la obsesión (y no precisamente sana).
También podría tacharse de contradictorio, pues tampoco entiendo cómo puedes llegar a hacer daño a una persona a la que en un principio admirabas (ojo, que no querer, aunque algunos sí).

En casos como el de Sara, uno acaba echando de menos los manicomios. Porque es duro decirlo, pero hay gente que no puede estar en otro sitio.

2 comentarios:

una muchacha dijo...

Como ya le dije a Anabel en su blog... la gente no esta bien, no está bien.

Yo tampoco entiendo eso, de hacer daño a una persona que admiras... de matarla... por Dios, eso no es estar bien, lo siento pero alguien así no puede estar cuerdo. Lo estaría hasta que esa obsesión invadió su mente.

La verdad que no tenía ni idea de lo del López este... ¿La cantante será consciente de esto? Es que a mi me daría algo, joder...

Y lo de la ballesta es que me deja alucinada, pobre mujer.

En serio, que es que no sé ni qué comentar, y mira que el tema de las obsesiones me interesa bastante, seguro que tiene que haber una asginatura en mi carrera, y me la cogería. Para entender, para saber qué ahcer en estos casos... porque no sé, le puede pasar a cualquiera...

La gente no esta bien...

Irma dijo...

Cuesta imaginar que una obsesión pueda llegar a tal extremo... y eso que yo tengo tendencia a la fijación con personas y temas.

Coincido con Sally, la gente no está bien.