miércoles, 24 de junio de 2009

París, día 6 (vol.2)

En el capítulo anterior, me quedé anonadada en la tumba de Jim Morrison.
En fin, después de aquello dejamos Pere-Lachaise (dos de mis compañeros tuvieron que tirar de mí, literalmente, pues yo no me quería mover de allí. Sólo me faltó estirar el brazo y gritar...NOOOOO! JIM!!!!).




14 - Septiembre - 2007 (por la tarde)

Empezamos entonces la segunda ruta que nos había llevado a París: la ruta Amelie. Afortunadamente, a mí ya me había crecido el pelo y ya no lo llevaba como ella, y digo afortunadamente porque el cachondeo no habría sido poco.
Mapa en mano, buscamos todos los lugares que aparecen en la película.




Como el canal Saint-Martin, donde Amelie hacía rebotar las piedras...


O la Estación del Norte, donde Amelie coge el tren para ir a ver a su padre, donde está el fotomatón, y donde se encuentra con Nino por segunda vez...


Después nos adentramos en el barrio de Montmartre...el barrio más bonito que he visto en mi vida. De verdad, todo lo que pueda decir de él se queda corto. Tan acogedor, tan bohemio, con unas calles llenas de encanto. Si algún día mis pasos volvieran a llevarme a Montmartre, dad por seguro que no me importaría instalarme allí, aunque no hable ni media de francés (ya me las apañaría!).

Una vez en Montmartre, proseguimos con la ruta Amelie. Lo primero que se alza ante nuestros ojos, construido en una altísima colina, es la basílica del Sacre Coeur (esa que se veía en tantas y tantas fotos desde los lugares más altos de París). Tan enorme y sobre todo tan blanca (no es nada habitual)...impresiona mucho.






En la pequeña plaza de abajo, la del tiovivo, Amelie (las cabinas no estaban, las añadieron sólo para la peli) le indicaba a Nino que siguiera las flechas azules. Dichas flechas le llevaban a lo alto de la colina. Y una de esas flechas que pintaron para el rodaje, aún se conserva, como una atracción turística más de París (la de gente que la hacía fotos!):



Al igual que Nino, nosotros también seguimos las flechas azules para llegar a la majestuosa basílica. En cuesta, está todo lleno de césped, donde los transeúntes se sientan a descansar y a admirar el paisaje.




Como en el Vaticano, si vosotras chicas queréis entrar en el Sacre Coeur, no podéis llevar ni minifalda, ni pantalones cortos, ni camisetas sin mangas o de tirantes. Porque si lleváis algo de eso, tened por seguro que os quedáis fuera, como le pasó a alguna que otra guiri cuando entramos nosotros. Por suerte, las dos chicas del grupo íbamos aquel día de manga larga (yo incluso llevaba un jersey de punto, ya sabéis que como soy un cadáver siempre tengo frío), así que no tuvimos ningún problema para entrar.



Una vez dentro, mi hermano, cámara en mano, se dispuso a recorrer la basílica para fotografiarla desde distintos ángulos. Pero en cuanto hizo la primera foto, una voz que decía "monsieur, monsieur, no photos" le obligó a guardar la cámara.Pero bueno, al menos pudo hacer una...bueno una...luego con el móvil destrangis sacamos todas las que nos dio la gana xD.








Tras la visita al Sacre Coeur, nos adentramos en el corazón de Montmartre. Desde una de las calles, se veía así de bonito un lateral de la basílica, a la luz del sol, que ya estaba comenzando su bajada para ocultarse:







Como ya he dicho antes, las calles de Montmartre son lo más bonito que he visto en mi vida. Estrechitas, con pequeñas cuestas, llenas de vegetación, casas pequeñitas y encantadoras...y lo mismo pasa con las tiendas y los bares:





Y la Plaza de los Pintores...tan bohemia! llena de puestos donde vendían cuadros preciosos, o donde te hacían un retrato...si parecía que en cualquier momento iba a aparecer por allí Toulouse Lautrec!.



Despues pasamos por lugares mencionados de pasada en Amelie: la calle Saint Vincent, el Moulin de la Galette, la estación de metro de Abbesses...hasta llegar a los dos sitios más conocidos y más famosos en la peli: la "Maison Collignon", es decir, la frutería donde trabajan el odioso señor Collignon y el adorable Lucien, justo debajo de la casa de Amelie (su portal es el que está junto al coche rojo):





Desde luego, han sabido aprovechar muy bien el filón de la película: dentro de la tienda no sólo te encuentras fruta y demás comestibles, también hay postales, posters de la peli...y las paredes están decoradas con fotos del rodaje, y también con las famosas polaroids del gnomo viajero.


Seguimos caminando por las embriagadoras calles de Montmartre hasta llegar a Les Deux Moulins, la cafetería donde trabaja Amelie:


Entras y...está todo igual (menos el estanco, que lo construyeron para la peli), es genial!. Al igual que en la Maison Collignon, un enorme poster de Amelie te recuerda que allí se rodó gran parte de la peli. Nos hubiera encantado sentarnos a tomar algo, pero estaba que no cabía un alfiler :(



Y con Les Deux Moulins terminamos la ruta Amelie. Por esa misma calle seguimos bajando para llegar a otro de los más famosos lugares de Montmartre...el Moulin Rouge:


Ay, el Moulin Rouge, el molinito que da nombre a una de mis películas favoritas!
Me quedé con las ganas de entrar, para ver si está el famoso elefante xD. Y también esperaba que Christian andara por allí y viniera a cantarme Your Song (soñadora que es una :D). Entre la tumba de Jim, y Ewan McGregor (suspiro) cantándome, me hubiera dado el chungo y me tienen que sacar de París con los pies por delante. Pero no, Christian no estaba, estaría ocupado escribiendo "Spectacular Spectacular" en su pisito bohemio, y tampoco era plan de importunarle. A ver si a la próxima... (suspiro).



Al día siguiente, el último, todos se fueron a las catacumbas, pero yo me quedé en el apartamento. Ya conocéis mi aversión a los lugares cerrados (cuanto más si están bajo tierra).


Así que con esto y un bizcocho, he terminado de contar a grandes rasgos mi experiencia en París. Os dejo con unas fotos de la noche parisina tomadas desde lo alto de la Torre Montparnasse (yo me quedé abajo...ascensores, ejem! xD)






Una última vez, quiero dar las gracias a mis queridas lectoras. ¡Qué sería de este mi blog sin vosotras (y sin vuestra paciencia). MERCI!

PS= Ahora sólo os quería pedir un pequeño favor, que crucéis los dedos por mí y por Esther, para que todo salga bien y podamos irnos a Roma en septiembre. Y así a la vuelta poder daros la brasa con una nueva crónica de nuestras aventuras en la ciudad eterna :D

PS2= Si no habéis visto Amelie, ya tardáis xD.



4 comentarios:

una muchacha dijo...

aaaaaaaaaaaaah qué preciosidades por favor, qué bonico y que ilusión ver la ruta de Amelie... y EL MOULIN ROUGE... ayssssss
(Para mi obra de teatro en bachillerato hicimos una amiga y yo el cartel de Féerie y nos quedo igualico en una tela con acuarelas)
Jooo, no sé que decirte en serio, que precioso es todo... algún día ireeeee.

Y joder, qué bien te lo montas! Yo tb quiero hacer viajes así, con amigos... sin padres ni ná...jajajaja. Cruzaré los dedos ^^


(PD: tengo que introducir la palabra "cutputi" XD)

Irma dijo...

Ay, me han encantado estas crónicas parisinas... Jo, qué envidia, todo tiene que ser tan precioso. Me encantaría hacer la ruta de Amélie a mí también, e ir a Disneyland (esa espinita que tengo clavada desde los 5 años XD), visitar el Louvre, la torre Eiffel... TODOOOO.

Cruzo los dedos por vosotras, chicas... ojalá podáis ir. Estoy segura de que disfrutaréis enormemente de Roma.

Montse Kelly dijo...

Miralos como fueron a los sitios d ela peli! Que envidia! A mi me encantaría hacer una ruta Tolkien o algo asi que se que las hay...ains! Yo soy asi de frikir...

Anónimo dijo...

Joeeee están todos los sitios tal cual!!
Yo también le haria fotos a la flecha!! XD
Muas