domingo, 22 de marzo de 2009

Aranjuez

Ayer cogimos el tren camino de Aranjuez para disfrutar el puente en lo que ya se ha convertido en una tradición mensual: hacer una excursión a cualquier lugar que tenga campo.


Me valió para recordar viejos tiempos, ya que no volvía a Aranjuez desde que tenía 8 o 9 años y fuí con el cole. También recuerdo que una en aquellos tiempos era más ingenua...y me compré un colgantito de (guiño) plata (guiño guiño) que se me rompió aproximadamente a los 10 minutos. Pero bueno, eso eso otra historia.
En nuestro estilo habitual de tacañez y ratanuismo, no entramos a ver el palacio (y eso que por mis recuerdos, era bastante apañaíco por dentro). Bueno, esta vez no fue por tacañez (esta vez estabamos dispuestos a pagar los 5 euros que costaba la entrada) sino porque había una cola de hora y media por lo menos. Y nosotros que pensabamos que todos los guiris que venían con nosotros en el tren se iban a bajar en la Warner...


Mu bonico el palacio, nos dedicamos a rodearlo para hacer fotos desde distintos angulos. Incluidas algunas (la mayoría) fotos chorras, como la mía subida en un pedestal cual estatua de tema mitológico (me inspiré en la Dafne de Bernini para posar xD) al lado ni mas ni menos que la de un emperador romano...
También paseamos un poco por el jardín, que tenía unas estatuas y unas fuentes muy cucas.


Tras esto nos fuimos a buscar un lugar idóneo para montar el picnic y comer. Elegimos un sitio tranquilo a la orilla del río, donde no había nadie que pudiera molestarnos. Bueno, es que directamente no había nadie.





Y fue en ese momento cuando llegó la anécdota surrealista que parece que nos persigue allá donde vayamos: nos encontrabamos tan tranquilos disfrutando de nuestros bocatas de jamón serrano cuando a mi hermano le dio por levantar la vista hacia el río, se echó y dijo: "¿no queríais tranquilidad y un sitio donde no hubiera nadie? tomad tranquilidad". Dave y yo nos giramos y...¿qué vemos? la barcaza llena de guiris pasando por el río justo a la altura donde estabamos sentados ¬¬
Pero bueno, como que nos dio un poco igual, así que nosotros también nos echamos a reír y seguimos a lo nuestro.
Cuando una media hora después la barcaza volvió a pasar, nosotros ya estabamos jugando a las cartas, e incluso esta vez saludamos a los guiris. Pero no un saludo cualquiera, sino de esa forma tan repipi que saludan los de la familia real. ¡Y nos devolvieron el saludo!.
Tras hacer un poco el vándalo en unos ¿servicios?(puaj) proseguimos con nuestra marcha.


Después fuimos a los a los Jardines del Príncipe, [vena castiza de Almudena/ON] que viene a ser algo así como el Retiro, solo que peor [vena castiza de Almudena/OFF]. Aunque también eran muy bonitos. Lo que me sorprendió fueron los gigantescos (y gordacos) árboles que había. A saber los años que tendrían.


Al igual que el Retiro, tenía un pequeño lago con unas casetitas preciosas. Una de ellas con columnas de estilo clásico que me llegaron al alma.


Lo que sí tenía (y el Retiro no) era un campo lleno de narcisos que me enamoró por completo. Me encantan los narcisos y nunca había visto tantos en persona. Me recordó a la preciosa escena de Big Fish (los que la hayáis visto sabréis a cual me refiero;) ). Dave se quedó con las ganas de meterse en el centro y hacerse la foto emulando a Ewan McGregor, peeeero, no se podían pisar. Eso sí, yo cogí uno al que algún desaprensivo había roto el tallo al pisarlo y me lo llevé. Me lo puse en el pelo y ya no me lo quité. No iba yo feliz con mi narciso ni ná!

Otra cosa que tenía y el Retiro no eran pavos reales. Había 3 machos y 5 hembras. Por cierto, cada vez que lo veo me asalta la misma duda: ¿cómo pueden ser los pavos taaaaan bonitos y las pavas tan jodidamente feas?. Nos dedicamos a seguir a uno a ver si abría la cola y... tuvimos suerte. Viendolos en esa situación entiende uno la palabra PAVOnearse. Se giraba a un lado y a otro, mirando a todas las camaras que en ese momento le fotografiaban, se daba la vuelta para que pudieramos captarle desde todos los ángulos. Como una celebritie, vaya. Qué jodio pájaro!



Nuestra última parada fue una terracita para ver si esa fama de las fresas de Aranjuez está justificada. Y, como sospechaba: NO, no está justificada. Está buenas, sí, muy buenas. Pero las puedes encontrar igual de buenas o más en cualquier rincón de la capital. Lo que sí le da un puntico especial es la nata. Con un sabor algo más natural que las de bote. Total, que aunque sólo sea un reclamo para sacarles las perras a los guiris, están muy buenas.


Camino de la estación volvimos a pasar por la fachada del palacio y vimos que la banda estaba ensayando ya para Semana Santa.

A pesar de que obviamente, como atea, opino que las procesiones de Semana Santa son una horterada y una gilipollez, me encanta la época de la Semana Santa en sí (no sé si me explico xD). Ah, y las torrijas!

3 comentarios:

Irma dijo...

Veo que te lo has pasado muy bien en tu excursión. XD

Y para variar, me das envidia. Jo, qué bonito todo... me ha llamado la atención en especial la fotografía del lago y la de los narcisos. Y sí, al verla también me recordó a Big Fish.

Jajaa, yo lo de posar en un pedestal cual estatua lo hice en el Coliseo de Roma... solo que en vez de ser Dafne yo era el Discóbolo. XD

Montse Kelly dijo...

Que bonicos los pavicos...en Plasencia hay un parque con aves y tal y los tenemos ya muy vistos pero aun asi son espectaculares.
Lo de que sean más bonitos los machos será porque como tienen que ligar y eso...jajaja

una muchacha dijo...

Qué fotacos haces! Me encanta... yo a Aranjuez voy muhcísimo porque a mi padre le gusta mucho, siempre vamos a comer cordero allí, cuando hace buen tiempo y eso. Raro es que no haya dicho todavía que quiere ir... jajajaja.
Cuando vaya, si... me llevare la camaraza que me has dao envidia xD
Y que reshulón el pavo xD.

Molan mucho este tipo de excursiones, y lo de saludar a ls guiris SIEMPRE LO HAGOOOO cuando van en el trenecito me hacen muchisima gracia xD