martes, 16 de junio de 2009

La feria

Es cierto que no me quita el sueño ir a la feria...pero sé que luego, cuando pasan, me entra una especie de regomello por no haber ido, aunque fuera a dar una vuelta. Así que el sábado, que era la noche de los fuegos, fuí. Pero confieso que fuí sólo porque no había cenado y se me antojaron unas salchipapas (es delito ir a una feria y no comerse unas salchipapas).

Siempre que mo como unas salchipapas digo que será la última vez, porque me pongo supercerda y no me entra comida en lo que queda de mes, pero siempre acabo rendiendome a la tentación.

Cuando digo que no me quita el sueño la feria...es por culpa de ese cáncer de la sociedad: los pokeros y su version hembra, las chonis. Como sabréis, en las ferias (y en los parques temáticos en general) es donde se produce la gran concentración de chonis y pokeros de nuestras urbes.

¿Entendéis ahora por qué da pereza ir a las ferias?. Estabamos nosotros tan tranquilos en el césped, esperando a que empezaran los fuegos, cuando de repente una horda (en serio, eran muchisimos) de estos errores de dios nos invadieron. Casi hicieron un corro a nuestro alrededor, así que no aguantamos más y nos levantamos.

Total, vimos los fuegos en un sitio algo más peculiar. Esto es algo que no había visto en mi vida: había cola para llenar las botellas de agua en una fuente. Así que desde la cola vimos la pólvora; muy bonica, eso sí (los más grandes se parecían a la explosión de la antimateria de Ángeles y Demonios).


Otra cosa que no me gusta de las ferias, y esto ya no es sólo exclusivo de los pokeros, es que la gente sólo va para ponerse hasta el culo del alcohol con el que previamente han arramplado en el chino más cercano.
Ya sé que aquí soy yo la rara, pero es que no le encuentro ninguna diversión.

¡Qué tiempos aquellos en los que íbamos a la feria con papá y mamá! en los que éramos felices montando en sitios como el tren chu-chú (bueno, yo no podía, porque había un payaso), comiendo algodón de azúcar y llevando orgullosos las pulseritas que nos compraban en los puestos...









PS=Hacía mucho que no cambiaba el look del blog (ya me estaba saturando un poco tanto rosa), y ya sabéis que me gusta ir variando. Supongo que sabréis en qué me he inspirado esta vez, jeje.

3 comentarios:

Irma dijo...

Me gusta el nuevo look, sí señor, muy Amélie.

Oh, las ferias (aquí las llamamos fiestas XD) la verdad es que ahora yo tampoco voy con tanta ilusión. En parte por la enorme cantidad de gente. No me gustan las multitudes. Eso sí, aquí no hay salchipapas. XD

Montse Kelly dijo...

A mi me dan penica los ponys esos que tiene ahí dando vueltas.

Mo dijo...

Cómo que no hay salchipapas, Hikari???! Jo! si es lo mejor de la feria. Pues mira, basicamente consiste en un vaso de esos de calimocho, lleno de patatas fritas y de trocitos de salchicha, con la salsa que tú quieras. Está de morirse xD.


Ay Montse, esa "atracción" hace muuuuchos años que la dejaron de traer aquí (era yo pequeñita cuando la quitaron). A mí también me daba mucha penica, pero entiendeme, tendría 4 o 5 años, así que me encantaba subirme a los ponys, jeje.