viernes, 29 de enero de 2010

2 años y aún duele

Tenía pensando publicar esta entrada cuando correspondía, es decir, el 22 de enero, pero un inoportuno virus se apoderó del ordenador y lo dejó inactivo durante una semana.

Una vez eliminado el virus, procedo.



El pasado 22 de enero se cumplieron dos años de la muerte de Heath Ledger. Dos años, y todavía recuerdo aquel día con una claridad insólita (como relaté en la entrada del primer aniversario).


Dos años en los que, a veces, al verle en sus películas, todavía sigo sin poder evitar pensar que sigue vivo.
Pero precisamente son sus películas el mejor legado que nos ha podido dejar.



Por aquí te seguimos echando de menos, Heath







lunes, 18 de enero de 2010

Elemental, mi querido Robert

Aunque siempre me quedaré con esa espinita clavada de no haber visto Sherlock Holmes el día de su preestreno, en versión original, y aún teniendo entrada...al menos la he visto. Con el populacho, vale, pero la he visto.

Llamadlo corazonada, o llamadlo que ya había visto el trailer y tenía buena pinta, o llamadlo que llevo 11 años perdiendo el culo por Robert Downey Jr, pero el caso es que sabía que no me iba a decepcionar, y efectivamente, así ha sido. Sherlock Holmes es LO PUTO MEJOR.


Me jode mucho toda esta gentecilla pseudointelectualoide (entre los que se encuentran los tocahuevos de los críticos, cómo no) que dicen una y otra vez eso de "los que sean seguidores de las novelas de Conan Doyle que se abstengan de ver esta película". Es que no lo entiendo. No es mi caso, porque a mí personalmente nunca me han apasionado las novelas (de hecho, me decepcionaron. Se me cayó un mito cuando me enteré de que Holmes era un yonki xD) pero por ejemplo, a mi hermano le gustan mucho, y la película le ha encantado. En ningún momento se ha escandalizado, ni a dicho "si Conan Doyle levantara la cabeza" y demás cosas por el estilo.







Porque vale que es un Sherlock bastante...diferente...al Holmes que estamos acostumbrados (ya sea por las propias novelas o también por las anteriores versiones cinematográficas), pero por lo que recuerdo de cuando lo leí...creo que en la peli han respetado y han sabido plasmar perfectamente el espíritu detectivesco del que estaban plasmadas las novelas.

Esto se aprecia de forma especialmente significativa en torno al protagonista; Guy Ritchie ha conseguido algo que a simple vista parece imposible: meterse en la brillante mente de Holmes y conseguir filmar cómo discurre.
Para ello recurre a la cámara super lenta, que nos ayuda a descubrir todos los detalles en los que Holmes tiene que fijarse en apenas unos segundos para actuar con presteza.


La ambientación del Londres del siglo XIX, ayudada por una tétrica pero hermosa fotografía, es maravillosa. La banda sonora es, como todo lo que hace Hans Zimmer, magnífica (y eso que la cogí poco de tirria tras estar 5 horas seguidas escuchándola en el preestreno xD).





En cuanto a los actores...qué puedo decir de este prodigio de interpretación que es Robert Downey Jr. que no haya dicho ya. Que lo peta, simplemente lo peta.

Observador, crítico, racional, inteligente, irónico y, sobre todo entrañable...son adjetivos a los que Robert eleva a un nuevo nivel para darle vida a su personaje. Ningún otro actor podría haber hecho algo mínimamente parecido a lo que hace él.



Y aunque hace tiempo que dejé de creer en los premios...me he alegrado mucho de que acierten de una puta vez en su vida, y le hayan dado el Globo de Oro al mejor actor de comedia. Porque lo merece, sin duda. Él siempre lo merece.

Está claro que para los Oscar no van a contar con él (por lo visto les tiran más los bichos azules con profundidad emocional cero, pero que son taquilleros, y demás dramones repetitivos), así que habrá que conformarse con el Globo. Eso, pero sólo en parte, consigue redimirles de la grandísima injusticia que cometieron con Robert el año pasado: debió ganar el Oscar al mejor actor de reparto por Tropic Thunder. Pero claro, él está vivo...y Heath Ledger está muerto. Eso pareció importarles más.

Y no quiero con esto desprestigiar a Ledger, sólo digo que esa interpretación en concreto no merecía el Oscar ni por asomo (ni siquiera merecía nominación)...la de Robert sí.




En fin, volviendo a la peli...junto a Downey Jr, tenemos a un también magnífico Jude Law en la piel del doctor Watson, para darle la réplica a Holmes. Es él quien de vez en cuando tiene que encargarse de "rescatar" a Holmes de su propio mundo para volver a traerlo al real.

Tenemos así un tandem Downey Jr-Law que, con la química que fluye entre ambos, resulta totalmente inmejorable.
Todo lo que le falta a uno lo tiene el otro, y viceversa. Se necesitan mutuamente, y lo saben (por mucho que a veces le pese a Watson). Da gusto verlos.




Pero es precisamente en el reparto donde encuentro el único fallo que logré sacarle a toda la peli:

Tanto Rachel McAdams como su personaje están totalmente fuera de lugar. Da la sensación de estar metida con calzador, sólo porque tiene que haber una "chica de la peli". McAdams no tiene carisma suficiente para interpretar a Irene Adler, y ni mucho menos para ponerse frente a Robert Downey Jr, por eso su personaje sale perdiendo, y resulta insulso.
Si Adler no fuera una pieza clave en el universo Holmes, en la peli sería total y necesariamente prescindible.



Pero en fin, algún fallo tenía que tener.

Ahora, ya que se empeñan en sacar más y más dinero...esperemos a la secuela. Pero...Guy, si me lees...tengo unas ejem, exigencias, ejem...sugerencias!:

- NO TOQUES A ROBERT.
- Sustituye a McAdams.
- y...por favor...no contrates a Brad Pitt para intepretar a Moriarty. Que te ha salido una peli muy chula...no la estropees.POR FAVOR TE LO PIDO.


A la espera de un segundo revisionado (porque está claro que voy a repetir): 8/10

Y todos a verla al cine.


jueves, 14 de enero de 2010

Otra vez de estreno

Pues sí, gracias al e-mail que le mandaron a Esther los de Kinépolis (QUE DIOS TE BENDIGA POR ESTAR SUSCRITA!!!) nos enteramos de que ayer, día 13, iba a tener lugar la premiere de Sherlock Holmes, a la que acudirían el director Guy Ritchie, y los protagonistas: Robert Downey Jr, Jude Law, Rachel McAdams y Mark Strong.


Estaba totalmente segura de que este acontecimiento iba a superar con creces a la premiere de Sweeney Todd, donde Tim Burton me firmó un cartel. Y mirad que es difícil, ya que Tim Burton es mi director favorito. Pero, lo siento mucho: Robert Downey Jr. es el segundo más veterano en mi lista de actores (sólo superado en antiguedad por Val Kilmer). Es de mis favoritos desde que tenía 10 años...así que supongo que os podréis hacer una idea de lo que iba a significar para mí verle en persona.


Llegamos a Kinépolis a las 16:45, bajo el puto diluvio universal y un frío que helaba hasta el alma. Al menos habían puesto toldos y estuvimos resguardados de la lluvia. No en cambio mis pies (aunque os parezca irónico...de todos los calzados que tengo, con las que me mojo menos son con las Converse), cuya presencia dejé de sentir pocos minutos después a causa del agua y del frío. JAMÁS se me habían helado tanto los pies.
Me sorprendió que hubiera un mini-cola de unas 20 personas a esas horas. Y resulta que nos enteramos de que a los 100 primeros que llegáramos nos iban a regalar una entrada.
Ya ves, Esther y yo sólo íbamos a verlos y a que nos firmaran...y acabamos con una entrada gratis xD.






Empieza a oscurecer...la gente empieza a apretarse en los toldos para resguardarse de la lluvia...pero nosotras teníamos un sitio privilegiado en primera fila de la valla y de allí no nos movía ni dios.







De forma casi milagrosa...aproximadamente una hora antes de que llegaran los actores dejó de llover, aunque fueron tan tardones que al poco rato volvió a caer una fina agua-nieve. No calaba mucho, pero lo suficiente para que se nos jodieran las carátulas de las pelis que llevábamos (luego veréis el resultado ¬¬).

Casi 4 horas después de nuestra llegada, y tras el desfile de famosetes varios, al fin llega un coche "sospechoso". Me pareció ver a Robert a través de la ventanilla (que iba junto a su mujer). Empiezo a ponerme nerviosa (a continuación transcribo un diálogo real xD):



- Ay, Esther, que he visto a Robert.
- Qué dices, si es una mujer.
- Que le he visto coño, que va a su lado!.



Pero si por algo me he caracterizado siempre es por mi vista de elfo, así que no me equivocaba. En cuanto le ví bajar del coche y acercarse a la valla empezó a temblarme todo el cuerpo. Entre el frío y los nervios, no sé ni cómo me las apañé para darle al botón de la cámara...pero acerté!.
En la segunda foto sale un poco raro xD, pero la he puesto para que veáis lo cerca que le tuve (NO hay zoom). Sin embargo la tercera me encanta. LE ADORO!!





Esther llevaba mi carátula de Sólo Tú (película que me encanta, y a la que tengo especial cariño, ya que descubrí a Robert gracias a ella tantos años atrás), y yo la de Kiss Kiss Bang Bang. Nos sonrió (en ese momento pensé: hasta aquí he llegado, me muero), y nos firmó a las dos.

Cuando acabó de firmar y empezó a subir las escaleras, Esther y yo gritamos ROBEEEEEEEERT con todas nuestras fuerzas. Se giró y nos saludó *__*



Poco después llegaron los demás actores, pero, para ser sinceros...habiendo pasado ya Robert me daban un poco igual, y además estaba protegiendo el autógrafo CON MI VIDA xD, pues se estaba empezando a correr con al lluvia.



Sólo de pensar en el frío que estaría pasando la pobre Rachel McAdams me echaba a temblar. Aunque no acertó con el maquillaje ni con el pelo (no le va nada el rubio), el vestido era precioso. Y sobre todo los zapatos. Lástima que no se vean en las fotos!:





Y después le tocó el turno a Jude Law. Aquí debo contaros el detallazo que tuve (está mal que yo lo diga, pero es la verdad) con una señora a la que sacaba cuatro cabezas que había detrás de mí, y que estaba que no cagaba con Jude. La verdad es que me pareció un poco fuerte que una mujer, que tendría ya sus 40 años, se comportara cual quinceañera (decía cosas como si me llevo ese cartel de Jude a mi casa mi marido me echa ¬¬. No me extraña hija mía, qua ya tienes una edad). Pero en fin, no voy a ser yo quien la juzgue, ya que yo también tengo lo mío.


En fin, el detallazo en sí fue quitarme de la primera fila y cederla mi sitio para que le pudiera firmar una foto que tenía con él (encima la señora se dedica a perseguir al pobre Jude por todo el mundo).





Pero aún así, seguía muy cerca (y protegiendo la firma de Robert)...y también pude sacarle buenas fotos (se había tapado el cartón muy bien el jodío, porque mira que me fijé xD). Mirad qué feliz!:




Esther sí conservó su sitio, así que Jude y Rachel la firmaron un cartel. Yo, como ya he dicho antes...teniendo la de Robert...las demás no me quitaban el sueño.


De Robert me lo esperaba, porque es tan jodidamente guapo que sabía que en persona iba a serlo aún más (eso sí, debía llevar alzas porque estaba a mi altura, y en realidad es 4 cm más bajito que yo xD). Y efectivamente fue así. Pero Jude me sorprendió. Nunca ha sido un actor por el que haya suspirado (vale, en The Holiday me dan ganas de comérmele con patatas y reconozco que es mono). Pero la verdad es que en persona es bastante más guapo, gana mucho. Y tanto él como Robert... MUY simpáticos.

En fin, cuando conseguimos la ansiada entrada nos metimos al cine...a lo calentito! Estuvimos haciendo el tonto, haciéndonos fotos con los carteles a tamaño real de los personajes. Bueno, en mi caso sólo de Holmes. ¡No saques a Watson! le decía a Esther xD. Justo cuando estaba hablando por teléfono con mi hermano para contarle la odisea vimos que los actores y el director volvían a salir al photocall. Así que ya que estaba al teléfono...se lo retransmití en directo xD:


- Madre mía Jorge, que tengo a Robert a 3 metros de mí. Se me va a caer al teléfono. Me da algo. [dándole codazos a Esther, y moviéndola el brazo para que sacara fotos desde buenos ángulos]. Esther, a Robert, SACA A ROBERT. A Robert, por dios. [Volviendo a hablar con mi hermano]. Ya se van del photocall, ahora se han ido a otra sala. Veo al director por la cortina...ahora veo a Robert. Y sólo hay una valla. ME CUELO, Esther que me cuelo. Que le tengo ahí mismo!.

- Coño pues cuélate, así sales en los zapping.


Cuando me enseñó las fotos me sorprendió que hubieran salido bien teniendo en cuenta los meneos que le pegaba a la pobre para que le sacara fotos a Robert.
No hay ápice de exageración. Esther y mi hermano pueden dar fe. Estaba así de histérica.

Por si os quedáis con la duda...no, no me colé. Delante de la cortina había un tío que parecía King Kong solo que calvo, y la verdad...como que no me apetecía toparme con él.


Con todo el dolor de mi corazón no me pude quedar a la proyección ya que después no tendría transporte para volver a casa. De todas maneras...tampoco me va a dar algo por esperar dos días y verla con "el populacho" xD.


La verdad es que me alivió volver a salir a la calle porque dentro me había empezado a marear, aún seguía temblando y creo que hasta hiperventilé. Aunque tengo excusa: nervios e histeria provocada por Robert aparte, hace escasas semanas que he empezado a recuperarme del cuadro de ansiedad que tenía desde octubre, y aún estaba reciente.



Después de leer todo esto pensaréis que estoy loca por ponerme así. Y puede que tengáis razón. Pero todos conocéis hasta que punto llega mi cinefilia, por lo que estas cosas con muy importantes para mí. Y más tratándose de uno de mis actores favoritos, de toda la vida, como se suele decir.


Y aunque os parezca mentira...5 horas de espera (encima bajo esas circunstancias climatológicas) merecieron la pena.





lunes, 11 de enero de 2010

Lo que no nos cuentan: Super Mario

Procedo ahora a transcribir una de esas reflexiones filosófico-existenciales que a veces tengo con los amigos, y que tanto me gustan.

Se trata de temas totalmente estrambóticos y surrealistas, pero hablamos de ellos con una seriedad pasmosa. Y eso mola!

También mola mirar de vez en cuando a la gente que tienes alrededor, y a veces descubrir que están cotilleando la conversación. Asombrados al escuchar tanto frikerío, y también al comprobar la seriedad con la que los interlocutores hablamos. Pero...lo friki también mola, qué narices!!




La conversación que hoy me ocupa es la que tuvimos el otro día sobre el Super Mario.





Disertamos sobre cómo es posible que un simple operario de tres al cuarto se vea envuelto en semejante empresa: ni más ni menos que la de rescatar a una princesa. Y encima se lleva a la familia (Luigi).
Se supone que la princesa, por el simple hecho de ser princesa...tiene que provenir de alguna corte o algún reino, no?. Es que no había nadie en la corte a quien pudieran encargar la misión?


Luego veámoslo desde el punto de vista de la princesa. Te pasas dios sabe cuantas pantallas esperando a que vengan a rescatarte y cuando por fin llega el momento...es un fontanerucho, con un más que cuestionable gusto a la hora de vestir, más bajito que ella y con voz de pito.

No es ser clasista, es ser realista. ¿No habría sido más lógico un guerrero, por ejemplo?. Visto lo visto, esa mujer sería capaz de sufrir el síndrome de Estocolmo de repente y quedarse con Bowser.



Aunque ahora que lo pienso...me he pasado con el pobre Mario. Para ser fontanero la verdad es que el hombre se lo monta bastante bien: se carga setas malignas, tortugas (y encima, en un afán de ensañamiento, usa los caparazones de sus víctimas para cargarse a más setas malignas), plantas carnívolas, bolas de fuego, señores que lanzan martillos (yo soy así, llamo "señores" a todos los malos del Super Mario)...bien pensado...ES LO PUTO MEJOR!



Sí señores, estas son las conversaciones que nos gastamos. Os parecerán frikis y sin sentido, pero es el único modo que los jovenes inteligentes tenemos de dar rienda suelta a toda nuestra desaprovechada verborrea, en un mundo en el que la gente sólo sabe hablar de la crisis, de la gripe A y del puto Crepúsculo.




martes, 5 de enero de 2010

Lista negra: los Reyes Magos

¿Se puede odiar algo que no existe? (Sí, niños, habéis leído bien, los Reyes Magos no existen, SON LOS PADRES). La respuesta es sí, rotundamente sí.

Junto con los 3 meses del verano, también borraría del calendario la fiesta del 6 de enero. No puedo evitar ponerme de muy mala leche cuando llega este día.

Me estoy dando cuenta que entre esto y entre que también odio la nochevieja...cualquiera se puede pensar que soy una amargada de la vida. Pero no es así! tengo mis motivos.


También hay quien pueda pensar que mi odio a los Reyes Magos tiene su origen en el hecho de que descubrí el pastel a una edad bastante precoz. Tenía 6 o 7 años, y debido al poco aprecio que le tengo a dormir, me desperté en mitad de la noche al oír ruidos en el salón y...allí estaban...los (guiño) Reyes (guiño guiño). Se les había perdido uno por el camino, y los dos que estaban allí eran sospechosamente parecidos a mis padres.
Aún así...tuve la sangre fría de ocultar que sabía la verdad durante otros 6 años (para seguir recibiendo regalos, claro!). Pero a los 11-12 años...la farsa cae por su propio peso.

Pues tampoco los odio por esto!
Reconozco que cuando eres pequeño (o regalar cosas a niños pequeños)...vale que hace ilusión. Pero cuando llegamos a ciertas edades...seguir con esa tradición me parece una auténtica gilipollez.


Una cosa es tener un detallito con un ser querido en plan: le voy a regalar esto a mi amiga, que sé que le gusta. O esta chorradita a mi padre, o a mi hermano...y otra muy distinta es ir practicamente CON UNA LISTA en plan: osssssea, ya tengo el regalo de mamá, el del tito y el de la primi, pero me falta el de mi cuñada y el de mi abuela. Lo siento, me parece ridículo.

Esa gente me pone enferma. Y en la mayoría de los casos suelen ser acomplejados de la vida, el querer y no poder (como esos que hace unos años se compraron una segunda vivienda porque sí, sólo para fingir que eran nuevos ricos y ahora se están comiendo los cagaos, y yo riéndome y señalandolos como Nelson. Por listos)...que tienen la cuenta del banco en números rojos, pero siguen comprando regalitos para intentar autoconvencerse de que están forrados. Luego, de la manita de la factura, vendrán las lamentaciones. PUES QUE SE JODAN. Esto es así.

Ni que decir tiene que todo esto me lleva a otra de las razones por las que aborrezco estas fechas (desde la primera semana de enero, más o menos)...da igual donde vayas a comprar, que va a estar todo petao. Ayer me tiré más de 20 minutos en la cola de la FNAC sólo para pagar una película (que ni siquiera iba a regalar, era para mí) ¬¬

Ni siquiera en la calle se puede pasear tranquilo, pues tienes que ir esquivando a gentuza con bolsas que no se aparta del camino y haciendo quiebros para adelantar a las marujas que llevan abrigos de (falso) visón, como si fueras el puto Super Mario. Un asco, todo un ascazo.

Y como mencioné antes, luego están las colas. Mi madre sostiene la nada descabellada teoría de que la gente está más agilipollada a cada año que pasa, y eso les lleva a guardar colas para los menesteres mas estúpidos. Como los roscones...sinceramente no entiendo cómo hay gente que se puede pasar horas (y digo horas) en una cola sólo para comprar un puto roscón. Yo me fui al supermercado, lo compré allí y sólo tuve que esperar la cola típica de los supermercados, que son de 5 minutos más o menos. Así de simple. Pero en fin, como dice mi madre...el caso es hacer cola, sea para lo que sea ¬¬

También en esta arenga (cómo me gusta esa palabra!) tengo que hacer especial mención a los reportajes de las noticias, con titulares tan originales como "los pajes reales ultiman los preparativos" (y ahí tenéis a los pajes, que son ni más ni menos que los padres. Ahora que soy mayor no sé cómo no me coscaba cuando era pequeña y veía eso en la tele), o "Sus majestades de oriente también notan la crisis".
O el mítico reportaje de la familia pija, con mil hijos (seréis muy pijos, pero eso de tener 6 o 7 hijos es de CONEJOS), a los que despiertan los focos de las cámaras y, aún con legañacas en los ojos, van al salón y descubren que tienen tantos regalos que casi no se ve el árbol. Ya se cuidan muy bien los de la tele de ir a hacer el reportaje a la Moraleja, y no a Lavapiés.

Otra cosa de la tele que me da cosica es la seriedad con la que retransmiten los de Madrid Directo la cabalgata todos los años. Si hasta los llaman "Majestad" y todo!. Una vez más, en los niños pase...pero joder...sois adultos, y (supuestamente) de un canal serio. Vergüenza ajena me da cada vez que los veo. Ahí, conectando unos con otros, como si estuvieran retransmitiendo un viaje de estado de un mandamás.

Hablando de la cabalgata...a veces voy. Os parecerá irónico después de todo lo que habéis leído...pero no os precipitéis: yo voy a coger caramelos para después volvérselos a lanzar. Tenemos incluso una pequeña ballesta, pero la verdad, se apunta mejor con la mano. Llamadme delincuente, pero es que me encanta.

Y por último, y como dije en la anterior entrada...para mí los Reyes Magos no simbolizan otra cosa más que el final de la navidad. Y es en esta cosa tan simple donde radica mi verdadero odio hacia esta fiesta.

¿Es que los niños no se dan cuenta?: A VER, TOLAI, sólo vas a poder jugar con tus juguetes un puto día, y luego hay que volver al cole (aunque probablemente no vuelva a tocar ese juguete en la vida).


No se trata de estar americanizado o no, pero ya que nos movemos en una sociedad tan innecesariamente consumista...prefiero Papá Noel.

Alomejor seré demasiado cruel, pero mis hijos no tendrán Reyes Magos. He dicho.

domingo, 3 de enero de 2010

Boicot a la nochevieja

Llamadme aguafiestas, estaríais en vuestro derecho. Pero eso no va a cambiar el hecho de que odie la nochevieja con todas mis fuerzas.

Como siempre que hago listas o enumero cosas, seguro que me deja alguna, pero aquí hay algunas razones:


- Partiendo de mi preocupante complejo de Peter Pan...¿qué coño celebra la gente? ¿que son un año más viejos?. Y en 2009 en particular...claaaaaro, como ha sido un año tan supercalifagilisticoespialidoso.

- La programación de la tele la noche del 31 (aunque esto también se puede extender a la nochebuena, pero sin tanto grado de cutrez): galas casposas llenas de cantantes casposos que cantan canciones aún más casposas.

- Las noticias en las horas previas y después de la nochevieja, sobre todo las de Antena 3. Con los mismos reportajes estúpidos cada año. A saber: la gente que saldrá de fiesta y la gente que se quedará en casa.
La familia pija a más no poder (de esto también hablaré cuando descargue contra los Reyes) empezando con los preparativos de la cena A LAS 11 DE LA MAÑANA.
Los idiotas de la puerta del Sol que hacen el subnormal detrás de la reportera.
Los treintañeros amargados que van hasta el culo de todo, ataviados con ridículos collares hawaianos y con la corbata atada a la cabeza, que arriman cebolleta a tías promiscuas (también hasta el culo de todo) a las que se les cayó el moño hace rato, se les ha corrido el rimel y llevan los zapatos en la mano.
Los no-muertos esperando la cola de los churros con chocolate, o el resacoso durmiendo en un banco.
Los pobres barrenderos limpiando la mierda de los demás.
La frase cero sesenta por excelencia del año nuevo: este año será mejor que el anterior. Los cojones. Esto suelen decirlo los que no han tenido que aguantar las colas del paro, viven con su mamá, y que en las próximas elecciones volverán a votar a Zapatero.
Y los estúpidos propósitos de año nuevo: dejar de fumar, ir al gimnasio, bla bla bla...creo que el hecho de no cumplirlos forma parte de los propósitos en sí.

Visto así...¿no os parece deprimente?...
Visto así...¿entendéis ahora por qué mi único motivo de felicidad el día 31 es el cumpleaños de Val Kilmer?

Tengo principios suficientes para no dejar que todas estas cosas minen mi autoestima, pero tengo que reconocer que en cierto modo no puedo dejar de sentirme aislada socialmente en ese día. No me pongo de punta en blanco, y no, no salgo en nochevieja. Me quedo en casita viendo pelis hasta que me entra el sueño. Es así. Y yo feliz de la vida. Si nisiquiera me tomo las uvas.
Pero claro, tu sueltale esto a cualquier persona que esté entre los 18 y los 40 años. Soy la rara de la vida.

En el fondo no es más que una excusa, una especie de colchón, para ponerse ciego sin luego sentir remordimiento. Y eso es algo que me parece penoso y patético. Se puede salir a pasarlo bien (siempre con responsabilidad) cualquier otro día del año.

Y por último quiero aclarar que, una cosa es que no me guste (y en cierto modo desapruebe) todo esto, pero lo respeto igualmente. Me parece una gilipollez, pero cada uno es libre de hacer lo que quiera.

Se me olvidaba uno de los motivos más importante de este mi odio: la nochevieja supone el principio del fin de la navidad, mi época favorita del año. Fin que llega de la mano de los miserables Reyes Magos (ellos están en mi punto de mira ahora).

Pero eso será en el próximo episodio...