Se trata de temas totalmente estrambóticos y surrealistas, pero hablamos de ellos con una seriedad pasmosa. Y eso mola!
También mola mirar de vez en cuando a la gente que tienes alrededor, y a veces descubrir que están cotilleando la conversación. Asombrados al escuchar tanto frikerío, y también al comprobar la seriedad con la que los interlocutores hablamos. Pero...lo friki también mola, qué narices!!
La conversación que hoy me ocupa es la que tuvimos el otro día sobre el Super Mario.

Disertamos sobre cómo es posible que un simple operario de tres al cuarto se vea envuelto en semejante empresa: ni más ni menos que la de rescatar a una princesa. Y encima se lleva a la familia (Luigi).
Se supone que la princesa, por el simple hecho de ser princesa...tiene que provenir de alguna corte o algún reino, no?. Es que no había nadie en la corte a quien pudieran encargar la misión?
Luego veámoslo desde el punto de vista de la princesa. Te pasas dios sabe cuantas pantallas esperando a que vengan a rescatarte y cuando por fin llega el momento...es un fontanerucho, con un más que cuestionable gusto a la hora de vestir, más bajito que ella y con voz de pito.
No es ser clasista, es ser realista. ¿No habría sido más lógico un guerrero, por ejemplo?. Visto lo visto, esa mujer sería capaz de sufrir el síndrome de Estocolmo de repente y quedarse con Bowser.
Aunque ahora que lo pienso...me he pasado con el pobre Mario. Para ser fontanero la verdad es que el hombre se lo monta bastante bien: se carga setas malignas, tortugas (y encima, en un afán de ensañamiento, usa los caparazones de sus víctimas para cargarse a más setas malignas), plantas carnívolas, bolas de fuego, señores que lanzan martillos (yo soy así, llamo "señores" a todos los malos del Super Mario)...bien pensado...ES LO PUTO MEJOR!
Sí señores, estas son las conversaciones que nos gastamos. Os parecerán frikis y sin sentido, pero es el único modo que los jovenes inteligentes tenemos de dar rienda suelta a toda nuestra desaprovechada verborrea, en un mundo en el que la gente sólo sabe hablar de la crisis, de la gripe A y del puto Crepúsculo.
