Pequeña Miss Sunshine

Pasan pocos minutos de las 10 de la mañana y ya estoy pegada en el ordenador...pero todo tiene su explicación. Normalmente a estas horas yo estoy desayunando y preparandome, ya sea para salir a hacer los recados o para limpiar la casa. Peeeeeero hoy estoy en el ordenador, y aún en pijama!. Esto se debe a que a mi querido padre, que ahora se encuentra a unos 200 km, es decir, más cerca de Montse que de mí ;) se le ha ocurrido la brillante idea de llamarme por teléfono nada más ni nada menos que a las 7 de la mañana (yo tengo el reloj a las 7:45, para que mi hermano no se quede dormido) para decirme que mirara por internet el teléfono del almacén que tiene que llevarnos los muebles de la cocina, que él lo había perdido.

Mirad, como yo practicamente duermo con un ojo abierto y el otro cerrado, y no me gusta dormir mucho, no remoloneo en la cama, ni tengo el típico mal despertar que tiene la mayoría. Pero ojo, no lo tengo cuando entran a mi habitación a decirme "despierta" y esas cosas. Lo que ODIO es que me despierte el teléfono, no lo aguanto.

Sabía que a esas horas sólo podía ser mi padre (o como mucho mi madre) y sabía que, como he comprobado al descolgar el teléfono, se trataba de una gilipollez, así que estuve a punto de no levantarme a cogerlo...si era importante dejaría un mensaje en el contestador. Pero me he levantado ¬¬. Le he dicho..."luego lo miro" y me he vuelto a meter en la cama xD. Eso sí, ya no me he dormido, pues tenía que estar de vigilante para que mi hermano no se durmiera otra vez.

Lo cierto es que no quería soltar tanta parrafada, pero bueno, ya que estaba en el ordenador me he dicho, voy a actualizar el blog...

Pequeña Miss Sunshine es mi recomendación cinéfila para la semana santa. Es otra de las taaaantas películas que me quedé con las ganas de ir a ver al cine. No por todo el filón que tuvo con los Oscar, a mí me interesaba desde mucho antes, más que nada porque adoro a Greg Kinnear desde "Mejor Imposible", y sé que si él sale en una peli, no puede ser mala. Pero...¡sorpresa! nadie quiso venir a verla conmigo. Y la fui dejando hasta que el otro día dije ¡basta! y me la compré. Esto de arriesgarme a comprar películas que no he visto (sólo si valen menos de 10 euros) es algo que he llegado a perfeccionar hasta tal punto que nunca fallo. Y con esta no iba a ser menos...madre mía! qué maravilla de película!

Y sólo se llevó dos Oscars...mejor guión original y mejor actor secundario (Alan Arkin). ¡Es injusto!. Aunque yo habría hecho algunos cambios en las nominaciones...en vez de Arkin, yo habría nominado a Steve Carell. Hay que ver lo desaprovechado que está este hombre, haciendo comedietas estúpidas con lo buen actor que es.

Y bueno, ni que decir tiene que también habría nominado a Greg Kinnear (madre mía, si está más guapo ahora que hace 10 años! que bien le sientan!) en principal. Pero es que si me pongo nominaría a todos! (también es injusto que la pequeña Abigail Breslin, que sí estuvo nominada, no se lo llevara...)

En fin...la película cuenta la historia de la familia Hoover, y de su particular odisea, cuando la pequeña Olive (Abigail Breslin) es seleccionada para participar en el concurso de belleza "Pequeña Miss Sunshine". Todos emprenden un viaje en la destartalada furgoneta, camino de California: Richard (Greg Kinnear) el padre de familia, obsesionado con el éxito; Sheryl (Toni Collette) la madre, que intenta mantener en pie a la excéntrica familia; Frank (Steve Carell), hermano de Sheryl, que acaba de salir del hospital y aún está recuperándose de una depresión; Dwayne (Paul Dano), el hijo adolescente que lee a Nietzsche y que ha hecho voto de silencio; el abuelo (Alan Arkin) un anciano malhablado al que han echado de la residencia por su escándaloso comportamiento. Y por supuesto, la pequeña Olive.

No tiene desperdicio. No ocurre lo mismo que con otras películas, que empiezan fuerte y luego se desinflan, o que tardan en coger el ritmo. Pequeña Miss Sunshine es una maravilla de principio a fin. Si tenéis oportunidad...visionadla. Os aseguro que merece la pena.