lunes, 11 de mayo de 2009

Benidorm, Chapter 1

No es plan de aburriros con las cosas malas que me han pasado, así que creo que directamente voy a ir a las buenas, que no son pocas.


Nuestra aventura comenzó el domingo 3. A las 7:30 de la mañana, subimos en Archie para recorrer muchismos kilómetros. Del viaje puedo decir que vimos unos paisajes preciosos: 5 toros de Osborne contados, las ruinas de Segóbriga de lejos, muchas praderas verdes, montañas, y también un montón de molinos de viento que estaban en la provincia de Cuenca. Hicimos una pequeña parada para desayunar justo antes de entrar ya territorio Valenciano.




La anécdota curiosa del viaje fue que, poco antes de llegar al peaje nos adelantaron dos motoristas de la guardia civil, y se quedaron mirando a Archie de una manera bastante sospechosa. Cuando vimos que uno de ellos ponía el intermitente nos echamos a temblar, pues creímos que nos iba a parar, pero no, sólo iba a cambiar de carril el hombre xD. Íbamos a la velocidad correcta, así que no sé por qué nos asustamos. Aunque la verdad es que el guardia tenía motivos para quedarse mirándonos: en el asiento de atrás, a mi lado, llevábamos la maleta de mi hermano (que no cabía en el maletero con las otras dos). La pusimos el cinturón de seguridad y todo, para que fuera quietecita. E incluso yo, en un momento de aburrimiento, le puse mi cazadora por encima. Alomejor el guardia pensaba que llevábamos un cadáver o vete a saber qué xD.

El viaje fue bastante largo, pero no se me hizo para nada pesado, pues íbamos tan contentos, a nuestro aire, escuchando nuestra música.

Y al fin llegamos a Benidorm. A pesar de que sabíamos donde estaba, nos perdimos intentando llegar a nuestro apartamento con Archie, y acabamos en una especie de colina donde se ve toda la playa. En mi opinión el paisaje es bastante feo, ahí con los edificios al pie del mar, pero es lo que hay.


Después de asentarnos bajamos a la playa. La verdad es que el mar impresiona mucho, todas las espectativas que tenía de él se me quedaron pequeñas cuando lo ví.
La arena taaaaan suave y tan finita (aunque quemaba cosa mala la jodía) las olas y ese sonido tan embriagador que producen al llegar a la orilla.


También es cierto que, debido a mi alergia, no pude disfrutar de la playa todo lo que me hubiera gustado (no podía bañarme ni salir de debajo de la sombrilla en ningún momento). E incluso a pesar de todas las precauciones que tomé, el sol me acababa dando en algún momento. No me quemé, pues llevaba en todo momento mi crema de factor 90, pero aún así, en cuanto me da se me pone muy mal cuerpo. Es difícil de describir: siento un cansancio repentino, mareo, dolor de cabeza...no se lo recomiendo a nadie, la verdad. Tengo que ir al médico pero YA.


Volviendo a la playa, aunque no me podía bañar, cuando me quedaba sola me ponía a leer, a escuchar música, a hacer fotos, o bien me recorría la playa de orilla a orilla, mojandome los pies. Esas piernas albinas que véis en la foto no son de Silas de "El Código Da Vinci", son mías. E incluso debo darle las gracias a la cámara, pues me da un poco más de color. Al natural son muchísimo más blancas, se me ven todas las venas :S
Mi piel es incluso más blanca que el montonazo de guiris que había allí xD. Pero en fin, tampoco me avergüenzo de ello. Si me pudiera dar el sol para coger un poquito (pero sólo un poquito) Dios sabe que me gustaría.




También me dedicaba a hacer castillitos y frikadas varias con la arena (en la foto, a falta de sangre, buena es la arena para emular la chapa de Watchmen, que en realidad era una de las palas de playa xD). En el siguiente capítulo os mostraré la edificación arenera de la que me siento más orgullosa.

Nos gustaba quedarnos en la playa hasta bien entrada la tarde, porque cuando el sol se oculta tras los edificios la gente se empieza a ir, y la playa se quedaba para nosotros solitos. Una gozada.



La terraza de nuestro apartamento tenía estas vistas. Ese punto brillante en lo alto es en realidad una cruz. Al día siguiente, mientras yo me quedaba durmiendo la mona, ellos hicieron una excursión hacia la cruz, y comprobaron que aunque parece que está cerca, no, no lo está.


La noche del primer día salimos a dar un paseo y a jugar al minigolf. La verdad es que el ambiente de los bares es bastante más sano que los de Madrid. Me explico: puede que se beba más, pues aquello está lleno de guiris (joder, me quedé flipada, se pasan todo el día bebiendo, no sé como lo soportan) pero los bares en sí me gustan más. Casi todos tenían música en directo (cuando cantaban alguna canción de los Doors, o de los Beatles, me quedaba en la puerta hasta que terminaban, jeje), karaokes...vamos, que aunque no llegamos a entrar a ninguno, me gustó mucho el ambiente.


Y la playa de noche...qué decir, creo que me gusta más incluso que de día (supongo que en parte será porque no tengo que estar debajo de la sombrilla xD). Además el paseo marítimo no estaba muy concurrido (quitando a dos o tres guiris) pues como el puente ya se había acabado, apenas había gente.

Me encantaba sobre todo cuando había luna y se reflejaba en el mar. Me podría haber quedado allí toda la noche.




Como ya he dicho, a la mañana siguiente se fueron a la cruz, y captaron estas vistas:





Lo que señala esa flechita roja es nuestro apartamento. En la foto no se ve absolutamente nada, pero ellos afirman que me vieron en la terraza cuando me llamaron por teléfono para que saliera.

Por la tarde volvimos a la playa. Y esa noche yo no salí, me quedé viendo Buenafuente porque iban a entrevistar a mi querido Tom Hanks desde Roma, con motivo de la priemere de Ángeles y Demonios (también hablaré del libro dentro de poco, y de la peli, que se estrena el viernes!!).


El tercer día volvimos a repetir ya la costumbre de bajar a la playa por la tarde. Bajo mi sombrilla capté el momento en el que el asqueroso del sol se iba por detrás de los edificios.

Como véis, a pesar de que no eran ni siquiera las 8 de la tarde, la playa ya se había quedado vacía. Sólo quedábamos nosotros y algún que otro deportista que se pasan la tarde corriendo de un extremo de la playa a otro (ya hay que tener ganas xD)




También, aprovechando el más que evidente parecido de uno que yo me sé, nos hicimos una foto emulando el poster de 50 Primeras Citas. Obviamente, he decidido poner el original, porque poner el otro me da vergüenza, jeje. Pero debo decir que, aunque yo no me parezco nada a Drew Barrymore, la foto nos quedó bastante parecida. Teníamos hasta la guitarrita y todo. El pingüino ya le añadiré con el ordenador xD.


Y también debo decir que, hacerme esa foto, junto con Terra Mítica, fue la razón por la que decidí ir a Benidorm :D


Pues hasta aquí llego por hoy. En el segundo capítulo terminaré de contar mis aventuras resumiendo el resto de días, que incluye más días de playa, la excurisón express a Calpe, el viaje en barco a la Isla de Benidorm y la visita a Terra Mítica.

3 comentarios:

Anabel dijo...

^^ Me alegro mucho de que tu impresión sobre el mar haya sido superada con creces al verla en directo! Me da muchísima pena lo de que no puedas disfrutarla en condiciones, pero al menos has podido comprobar lo genial que es... y estoy de acuerdo de que por la noche también es fantástica.
No sabes lo que te envidio, ahora mismo daría lo que fuera por poder escaparme a la playa y desconectar y olvidarme de todo.

Ah, y sobre la entrada anterior, estuve a punto de coger entradas para la premier de USoT si no fuera porque justo los martes tengo prácticas hasta las 9 ¬¬ y me jode siempre las cosas guays... Por lo menos tú has podido ver a Toni Colette de bien cerquita^^

Un beso :)

Montse Kelly dijo...

Que lástima que no te puedas bañar ni darte el sol.
Tan blanca tienes la piel? de verdad? El dia que te vi en los monólogos la verdad esq no me fije.

Yo voy a ir a la playa este año por vez primera,si amigos,creerosló.Tengo muchas ganas y espero vivir muchas aventuras jaja.

Lo de los bares y pubs con música en directo también me ha gustado.
Xao!

Mo dijo...

No os preocupéis chicas, si lo tengo superado, jeje. Si que es verdad que a veces lo echo de menos, porque he podido bañarme practicamente hata los 12 años, y me encantaba, me pasaba horas y horas dentro del agua.
Pero, como digo en la siguiente entrada...yo soy de otra clase de turismo ;D


Si, Montse, sí que soy blanca xD. Puede que no me lo notaras porque era de noche, y porque en la cara tengo algo más de color que en el resto del cuerpo (soy de tener mejillas rosadas xD). Por eso decía, sin ápice de exageración, que tengo una piel practicamente albina.
Nena yo me lo creo, que he estado casi 21 años sin ver la playa. Disfrútala mucho, tu que puedes. Que te lo pases muy bien y que vivas esas aventuras! Supongo que nos mantendrás al corriente, no? ;)