Los límites de la dignidad

Mi mammmmmá siempre me dice que menuda lástima que no haya querido dedicarme a la política, pues madera de ello tengo de sobra. Coño, parezco Forrest Gump!
No me lo tomo a mal porque es mi madre y sé que no lo dice con maldad, pero en mi opinión, "político" es el peor insulto que existe. Me lo dice porque soy muy idealista y siempre tengo que sacarle punta a todo, pero me falta la cualidad imprescindible de todos los políticos: ser una charlatana, una demagoga y una rastrera.



Y es verdad, tengo mis ideas propias, siempre suelo ir al revés del mundo, me encanta quejarme, y sobre todo expresar mis opiniones y debatirlas. Menudos debates montamos cuando me junto con mi tio Obi-Joaquin Kenobi (nosotros dos somos los únicos ateos de la familia) y le exponemos al resto de la familia nuestras teorías dejando en bragas a la Iglesia xD. Me encanta debatir, qué le voy a hacer!



En esta ocasión voy a volcar toda mi verborrea idealista en ese espacio de Antena 3 llamado Cuestión de Peso. Es posible que no estéis de acuerdo con mi postura, pero si no, no existirían los debates. Así que allá voy:



En mi opinión, es vergonzoso que un programa de esa calaña tenga cabida en televisión. Aunque claro, si nos paramos a examinar el resto de la programación...


Sólo tuve contacto con ese programa una vez, y fue suficiente: el vídeo mostraba a todos los participantes (por si alguien no conoce el programa, todos con un sobrepeso más que notable), escasos de ropa, con los cuerpos pintados, haciendo una especie de danza del sol. Según el preparador físico, era ejercicio. A mí la verdad me dio una vergüenza ajena que no pude aguantar más y cambié de canal.
Por lo que me ha contado mi abuela (fan numero uno de "Saber Morir" y adicta en general a todos los programas que supuestamente hacen apología de la salud) también los hacen pasar ciertas pruebas, a saber; los ponen una suculenta pizza en las narices para ver si resisten la tentación. Y hasta los pesan a diario! Vamos, creo que es muy parecido a un espectáculo circense.


Desde luego, la culpa de todo la tienen los propios "participantes" del programa. No sé hasta qué punto merece la pena humillarse de esa manera para que los encargados del programa, y toda la audiencia, se rían y se cachondeen de ellos a más no poder. Ya pueden decir misa los de Antena 3, que al fin y al cabo lo que hacen es cachondearse. Hay algunos que dirán: "hombre, es que los pobres están desesperados y ya no saben qué hacer para perder peso". A mí esa excusa no me vale; si realmente estás desesperado por perder peso, lo que hay que hacer es irse de cabeza al endocrino y que te ponga una dieta. Ya verás si así adelgazas. Porque esa es otra, ninguno de los participantes tiene tanto sobrepeso como para someterse a una operación de reducción de estómago, que eso ya son palabras mayores.


Un poquito de por favor, hay que saber reírse de uno mismo, por supuesto, pero todo tiene un límite.


¿Cómo vamos a acabar con los estúpidos estereotipos y con la superficialidad de la sociedad si hasta los propios afectados se unen al enemigo para vender al mundo su dignidad y alimentar sus prejuicios?

Tengo totalmente asumido que, por mucho que lo intente, yo sola no puedo cambiar el mundo (aunque a veces me pregunto si el mundo merece que se le cambie), pero al menos suelto estas cosas y me quedo tranquila, hombre ya.