domingo, 4 de octubre de 2009

Roma (día 4)

Y al fin llegamos al día que yo no quería que llegara: el día que volvimos a las españas :(

Bueno, ni siquiera fue un día entero, fueron horas. Teniendo en cuenta que el avión salía a las 15:10, teníamos que estar en el aeropuerto a las 13:00, más o menos.

Pero en fin, lo aprovechamos bien. Por la mañana, no madrugamos en exceso, así que pudimos descansar. Después de disfrutar el último buffet de desayuno del hotel (y de meterme pal bolso todas las tarrinas de Nutella y de crema cuatro quesos que pude xD) fuimos a ver de lo poquito que nos quedaba. Al igual que con la capilla Sixtina, jamás me habría perdonado el hecho de haber estado en Roma y no haber ido a ver el Moisés, de Miguel Ángel.

Se encuentra en la iglesia de San Pietro in Vincoli, que está relativamente cerca de nuestro hotel, así que tuvimos tiempo de sobra para verlo.

La estatua de marras pertenece al conjunto escultórico de la tumba del papa Julio II:



No hace falta ser un experto en arte para darse cuenta de que sólo la parte de abajo es obra de Miguel Ángel. Fijáos en la estatua del papa...ahí, recostado...posando casi como una modelo; es patética y ridícula a partes iguales.


Pero en fin, centrémonos en el centro de atención, que es sin duda el Moisés. Llamadme exagerada y todo lo que queráis, pero os aseguro que en persona DA MIEDO. Con esa pose de "como vaya pa allá" o "como me quite el cinto" (elegid la que más os guste)...es que parece que se va a levantar en cualquier momento!. No me extraña que Miguel Ángel, cuando la terminó, le diera un cincelazo en la rodilla y gritara..."¡habla!". Es lo único que le falta, hablar.






...Y esa mirada. En las fotos no se aprecia (vamos, ni en esta que he puesto yo, ni en la del mejor libro de arte)...sólo lo puedes comprobar en persona. ¡Qué mirada!






Los pliegues de la ropa, las barbas, las venas de las manos y los brazos (es lo que más me impresiona)...todo es perfecto. Desde luego, en mi opinión, Miguel Ángel es el mayor artista que ha dado la historia (aunque él, ante todo, se consideraba escultor...recopilemos: la Capilla Sixtina, La Cúpula de San Pedro, El David, El Moisés, La Piedad...), y nunca volverá a haber nadie como él. Ahora que he visto parte de sus maravillas en persona (se me escapó el David, pero ya caerá, ya) lo tengo más claro aún.

Y esa fue la última parada de nuestro viaje. Terminé de hacer comprillas (sólo me faltaba una estatua del Moisés para mi padre, que es su escultura favorita, y que en ninguna parte de Roma había encontrado más que en la puerta de esa iglesia).



Entre Venecia y Roma...para montar un puesto! 3 máscaras para regalar...




...2 para mí: Bauta, se llama. La máscara Veneciana por excelencia. La que, según dicen, usaba Casanova. Una "tamaño real" (en facebook la veréis, es la que tengo puesta en mi perfil) y otra pequeñita, de escayola, muy cuca:





...3 coliseos, 2 piedades (para repartir también)...2 San Pedros (grande y pequeñito, estos ya son para nosotros, jeje)...2 Boccas della Veritá (la de la foto y un imán, también para mí, ya sabéis que me encanta)




...1 rosario del Vaticano para mi abuela, 1 imán del Hombre de Vitrubio y unas 50 postales (la mayoría van para una amiga que adora las postales, pero alguna me quedaré).


"¡Esta se ha arruinado!" pensaréis. Pues no, entre que las figuritas pequeñas costaban sólo entre 1 y 2 euros...y entre que siempre recurríamos al noble y muy digno arte del regateo...todo nos salió por algo menos de 20 euros.


En el aeropuerto hice compras de última hora: 3 bolsas de pasta (riquíiiiiiiisima) y...al avión. Ya llegando a España pasamos por unas violentas turbulencias que casi acaban conmigo. Si los aviones me dan pánico de por sí, imagináos cuando hay turbulencias. Encima encendieron las luces de "pónganse el cinturón"...¡qué tranquilizador!¬¬. Pasé uno de los peores ratos de mi vida.


Se supone que debería ocurrir justo lo contrario...pero conforme voy montando más en avión, cada vez me da más pavor (porque no es miedo, es auténtico pavor lo que les tengo). ¿Alguien me podría explicar por qué me pasa esto? xD


Hagamos balance antes de terminar, pues:

- Lo mejor: Venecia, el Vaticano, el Castel Sant' Angelo, El Coliseo...



- Lo peor: el (ejem, puto, ejem) Palatino. Decepciones: La basílica de San Marcos y la plaza de España. Y que no pudimos ver el Éxtasis de Santa Teresa (cuarto indicador del sendero de la iluminación)...jamás me lo perdonaré!



Ahora lo único que quiero es volver, y cuanto antes. Si hay (mucha) suerte...espero volver a Venecia...pero en carnaval! disfrazada con uno de esos vestidos que tanto me gustan!!!^^

A Milán, sólo para ver "La Última Cena" y...por supuesto, a Florencia.



Al final esta entrada no me ha quedado tan corta como esperaba. Os pido disculpas por ello, pero bueno...es la última, jeje.

Últimas fotos en Facebook y...muchísimas gracias por acompañarme en este resumen de mi viaje!! :D



2 comentarios:

una muchacha dijo...

Da miedo... doy fe xD. Es que es... joder, siempre me repito pero no hay otra palabra IM-PRESIONANTE, hay que verlo alguna vez en la vida, en serio.

Pues yo sí que me arruiné hija mía... es que cuando voy de viaje, me es imposible no comprar cositas, y le compro A TODO EL MUNDO XD. Y eso que estaba en el instituto y afortunadamente a mis amigos no hacia falta comprarles porque ya estaban en el viaje, sólo a mis vecinas. (Este año, entre la gente de la uni, amigos del instituto y demás...tela) xD.

Con lo de las turbulencias, justo este año a la vuelta tuvimos nosotros también que soportarlas y JAMÁS y mira que viajo todos los años, JAMÁS había sentido tanto miedo. Eran superfuertes y el avión se movía que eso daba gusto verlo (gusto no, horrroorrrrr)

Anónimo dijo...

Me he empachado a ver todas las entradas segidas. Ains...yo querer ir contigo jou.
Muas