Esta hilarante conclusión no exenta de estupidez y mucho aburrimiento por mi parte viene a raíz de lo que me pasó ayer en el metro. Fui a las rebajas one more time, y ya sé que esto no viene a cuento, pero al fin me compré el chaleco que tanto anhelaba. Lo encontré en la sección de chico, ya que los de chica no me gustan xD. Pero el caso es que al fin lo tengo.
Bueno, continuo con la historia. El caso es que iba yo sentada, escuchando música en mi MP4, cuando en una de las paradas se subió un chico ciego y se sentó a mi lado. No llegaría a los 30 años, y si no llega a ser por el bastón, no me entero, ya que tenía los ojos totalmente normales. Por cierto, los ojos más azules que he visto en mi vida, daban hasta miedo!.
Pasados unos minutos, el chico se gira hacia mí y me dice: “Estás escuchando a los Rolling, ¿a que sí?”. Efectivamente, en ese momento estaba escuchando “Satisfaction”. Me quedé de piedra, ya que no lo llevaba tan alto como para que se escuchara (la prueba es que le oí perfectamente cuando me habló). Pero luego caí en la cuenta de que sería verdad eso de que los invidentes desarrollan los otros 4 sentidos al carecer del de la vista. "¿tanto se oye?” le pregunté, y él me sonrió y me contestó “yo lo oigo todo”.
Estuve hablando con él lo que duró el viaje. Me contó que perdió la vista a los 6 años. Yo no había hablado antes con una persona ciega, así que me corroía la curiosidad, y le pregunté si sólo veía negro, o quizá algún destello de vez en cuando.
Me dijo que efectivamente, de vez en cuando veía como puntitos brillantes (me los describió como cuando nosotros nos restregamos con fuerza los ojos) y breves destellos, que cambian de color dependiendo del lugar donde se encuentre.
Una vez más, mi mente cinéfila no pudo evitar el silogismo: Ivy en “El Bosque” veía colores que cambiaban dependiendo de la persona que estuviera cerca.
Al sacar el tema este de las estrellas y los colorines me preguntó si era pelirroja, porque dijo que en ese momento estaba viendo un destello de color naranja.
Al poco rato el tren llegó al fin a Avenida de América, y me tocó bajarme. Le dije que había sido un placer hablar ese ratito con él.
A lo que voy es que resulta gratificante encontrarte con alguien amable en el metro de vez en cuando, ya que la mayoría de las veces todo el mundo va o sobao, o cabreado (porque tienen que entrar a trabajar, porque salen y están hasta el moño, porque llegan tarde a algún sitio...).
Y ya sé cual es mi color: el naranja! ;)
"Yo veo el mundo, Lucius Hunt...pero no como tú lo ves"

3 comentarios:
¡Guau! Qué historia tan bonita. ¡Y el naranja es mi color preferido!
Bico xx
Joo, qué chico tan majo!
Y ahora es cuando yo me pregunto: qué color será el mío? Qué curiosidad!! XD
Vaya... me ha encantado el relato. A mi nunca me pasan esas cosas, pero tengo una amiga que todos los días habla con algún desconocido xD.
A mi me encanta el rojo!
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