God save the King

Ni Elvis ni su abuela en patinete. Para mí el rey (lagarto) era, simplemente...ÉL. Hoy, James Douglas Morrison habría cumplido 65 años. Pero su corazón dejó de latir hace 37. Con sólo 27 años, Jim consiguió todo lo que cualquier otra persona tarda toda una vida en conseguir. Llevó hasta sus últimas consecuencias eso de "vive deprisa, muere joven y deja un bonito cadáver."

Pero aún así, él no estaba hecho para este mundo de ignorancia y superficialidad en que vivimos. Él buscaba algo más, y al no encontrarlo, sentía dolor y pena, que intentaba suavizar con el alcohol, el ácido y demás sustancias. Sustancias que le hacían sentirse, como él solía decir, como un auténtico Chamán. Un Chamán que no entendía el mundo. Y el mundo tampoco le entendía a él.

La mayoría le conocerá por su faceta musical. Por esa portentosa voz que la música volverá a conocer jamás. Por su energía en el escenario, por su forma de sentir las letras que salían de su boca y que anteriormente salieron de su mente.

Pero Jim era más que un simple cantante. Él no se consideraba estrella del rock, sino poeta. Escribió algunos de los poemas más complejos y hermosos que he leido en mi vida. Llenos de inconformismo, de utopías, pero sobre todo de belleza. Poemas llenos también de una enjundia filosófica hasta un límite insospechado para mí. Sinceramente me gustaría mucho que, en un futuro, mi hijo volviera del colegio y me dijera que van a estudiar a Morrison en filosofía. Sin duda, hizo méritos para ello.

Cantante, poeta, filósofo, pero por encima de todo (estoy segura) un fascinante y maravilloso ser humano. Tras ese telón de drogas, escándalos y alcohol se escondía un hombre extremadamente inteligente y sensible. Un hombre que, como todos, sólo buscaba su pequeño lugar en el mundo.

No sé si, allá donde esté, sigue buscando ese lugar, pero aquí en la tierra ya se lo han buscado para él: una leyenda que no morirá jamás.

"Soy un falso héroe, una broma que los dioses me han gastado" solía decir. Estoy segura de que ahora él, que ha entrado en el olimpo de esos dioses, es quien nos gasta bromas a nosotros, y sonríe, con su cigarrillo y su vaso de whisky en la mano.

También dijo: "han visto su nacimiento,su vida y su muerte. Puede que recuerden todo lo demás, ¿tuvieron una buena vida antes de morir?...¿lo bastante como para que una película se base en ella?". Su vida, sin duda, lo fue.

Estés donde estés, feliz cumpleaños, Jim.

Y ahora, mi poema suyo favorito, "The Severed Garden":

Wow, I'm sick of doubt

Live in light of certain, south, cruel bindings

The servants have the power

Dog-men and their mean women pulling poor blankets over our sailors

I'm sick of dour faces staring at me from the TV, tower

I want roses in my garden bower; dig?

Royal babies, rubies, must now replace aborted strangers in the mud

These mutants, blood-meal for the plant that's plowed.

They are waiting to take us into the severed garden

You know how pale and wanton thrillful comes death on a strange hour?

Unannounced, unplanned for?

Like a scaring over-friendly guest you've brought to bed

Death makes angels of us all

And gives us wings where we had shoulders

Smooth as raven's claws

No more money, no more fancy dress

This other kingdom seems by far the best

Until it's other jaw reveals incest

And loose obedience to a vegetable law.

I will not go...

Prefer a feast of friends to the giant family.