lunes, 26 de enero de 2009

Y la cosica se hizo hombre

Ahora que todo ha pasado me tomo la libertad de hacer bromicas, pero la verdad es que es algo muy serio. Hace poco mi primo el mayor (para mí, junto con su hermana, los ÚNICOS primos que tengo) tuvo un accidente con una de las máquinas con las que trabaja, que a punto estuvo de costarle los dedos anular y meñique de la mano derecha. Pero por suerte, pararon la máquina a tiempo, y ya se está recuperando. Es una rehabilitación bastante puñetera, pero lo que importa es que la cosa no fue a más.
La última vez que hablé con él, poco antes de Val-nochevieja, me dijo que cuando se le pasaba el efecto de los calmantes le dolía tanto la mano que no podía dormir. Y a mi mente cinéfila le faltó tiempo para establecer el simil: lo mismito que Christian Bale en "El Maquinista". Aunque él no lleva un año entero sin dormir, y desde luego no está tan flaco xD. Desde entonces, y de forma cariñosa, llamo a mi primo El Maquinista, jeje.

Esta tarde he estado haciendo un revisionado de la susodicha peli. La verdad es que, aún a pesar de saber lo que va a pasar al final (yo al menos lo saqué rápido) está bastante interesante y te sabe mantener en tensión. Y ahora es cuando me refiero al por qué del título de mi entrada: un tiarrón (y qué tiarrón...ejem) de 1.86 como Christian Bale, se quedó en 54 kilos para hacer esta película. ¿Quieren perder peso? preguntenle a Chris: sólo comía una lata de atún y una manzana al día, y calmaba el hambre fumando. Y aún así, el señor no estaba contento y quería bajar a 50 kilos, pero la productora se lo prohibió rotundamente. Si ponía en peligro su vida (sin ápice de exageración) al quedarse en 55...en 50 ya ni te cuento. Vamos, que se pone de lado y ni se le ve...



No me extrañaría en absoluto que en los colegios, para las clases de conocimiento del medio, usaran un fotograma de esta peli en lugar del típico esqueleto que hay en las aulas. Cuesta creer que tras este...cuerpo...se esconda el mismo actor que encarnó al despiadado pero tremendamente sexy Patrick Bateman, o más recientemente, a Bruce Wayne / Batman.




Volviendo a la peli...aparte de que te pases los 20 primeros minutos con el morro arrugao en plan "uuugh" al contemplar impertérrito la anatomía del señor Bale (esa clavícula parece que está a punto de salir disparada cual boomerang)...tiene ciertos aires hitchcocknianos que resultan bastante interesantes. También un toquecito Fincher, y hasta aquí puedo leer.
Otra característica de la peli es que lleva el misterio hasta ese punto de la entropía que se encuentra entre el terror y el suspense. Sabes que va a pasar algo, pero no sabes cuándo ni cómo. Esto, siendo algo imprescindible para una buena película de misterio que se precie, a mí me resulta catastrófico, ya que yo me asusto hasta de mi sombra (literalmente, el grito que pegué una vez al ver mi sombra en el suelo fue...lo que no está escrito) y lo paso bastante mal cuando se acerca alguna de esas situaciones de tensión.
Fue una película sencilla, sin gran publicidad, de producción española. En la taquilla pasó más bien desapercibida, pero no para la crítica. Jennifer Jason Leigh y Aitana Sánchez Gijón (que aprenda la *****sdfuerwfneroifhruwcvnpijwiefmrgmaksd**** de Penélope Cruz a pronunciar el inglés como ella) aprueban con nota. Pero es un inmenso (en sentido figurado xD) Bale quien merece todos los alagos. Muchos críticos (y yo también) auguraban para él una más que merecida nominación al Oscar, que al final no se cumplió. Pero de todas maneras, hace tiempo que he dejado de creer en Hollywood...Penélope está nominada, con eso os lo digo todo. El tío Oscar no puede caer más bajo. Miento, sí puede caer más bajo: si la estatuilla acaba en sus manos.
En fin, que desde aquí mi pequeño rincón cinéfilo, recomiendo "El Maquinista". Aquí dejo el trailer




1 comentario:

Irma dijo...

Justo cuando estaba leyendo lo del accidente me vino El Maquinista a la cabeza a mí también. XD

La verdad es que me ha gustado un montón esta película. Te mantiene, como tú dices en tensión y suspense hasta el último momento. Y sí, al principio hay que superar la barrera de la grima al ver el cuerpo del pobre Christian. Madre mía, ya hay que tener valor para adelgazar hasta ese extremo!