Yo celebro que hoy, 31 de diciembre, el mundo vio nacer a Val Edward Kilmer, hace 49 años.
Si me paro a pensarlo es acojonante: tengo 20 años recién cumplidos, me enamoré locamente de él a los 5 (gracias a “Willow”), lo que significa que llevo más tiempo de mi vida enamorada de él que sin estarlo!. Es, hasta la fecha, el único amor que he tenido. Y puede que me case y tenga hijos (por supuesto, uno de ellos llevará el nombre de Val xD) y todas esas cosas. pero Val, le guste a mi futuro marido o no, será siempre el primero.
Val es mucho más importante para mí de lo que la gente cree. Son ya tantos años de "relación" (qué mas quisiera ¬¬) que absolutamente todos los días le tengo presente en mi vida. No hay día que no piense en él, no hay día que no piense: "si Val supiera todo esto..." o "¿Qué estará haciendo Val ahora?. Y bueno, ultimamente porque ando muy liada, pero normalmente no hay día que no me vea una película suya (ni que decir tiene que las tengo absolutamente todas, me gusten o no. Me ha costado, literalmente, toda una vida para coleccionarlas).
Y como yo vivo en mi propio mundo de color, me pongo feliz al ver que absolutamente todo el mundo celebra el cumple de Val: las familias se reúnen, hacen cenas de alto copete, se ponen de punta en blanco....hasta brindan con champán!. Aunque ellos lo llamen "Nochevieja" xD.
Ahora...ahora es cuando podéis decirme que estoy como una puta regadera...o que no hay nadie al volante. Puede que sea verdad, pero creedme, después de 15 años, me he vuelto inmune.
Así que...FELIZ CUMPLEAÑOS, VAL
Por cierto...FELIZ AÑO NUEVO PERSONITAS!
Aunque el efecto 3-D no era muy allá (muchas veces probaba a mirar la pantalla sin las gafas y, salvo que lo ves borroso, apenas notaba la diferencia) lo que realmente importa es que vi esa película en pantalla grande. 
Yo me tomo la libertad de llamarle Josh porque yo soy así (ahora vas y lo cascas) y porque si digo el nombre sin abreviar me recuerda Omaíta y compañía. Este caballerete se llama Joshua Jackson, y asomó la cabecita en Vancouver (Canadá) hace 30 añitos. Él fue la razón por la que me medio-enganché a aquel culebrón llamado “Dawson Crece”. Todo ocurrió en el verano de 2006...como por aquel entonces estaba en mi época estudiantil del instituto, lo cual suponía 3 meses de aburridas vacaciones, estaba ociosa. Por las mañanas me dedicaba a hacer zapping con el pie (habéis leído bien, la tele de mi cuarto es tan viejuna que no tiene mando a distancia) y a darle golpes a la tele cuando ésta se subía y se bajaba de volumen ella sola. También se quedaba pillada muchas veces, y tenía que levantarme a apagarla y volverla a encender. Pues bien, una de esas veces se quedó pillada en la 2...y allí estaba mi querido Pacey (así se llamaba la pobre criatura en la serie ¬¬). El caso es que ya le conocía, tanto a él como a la serie, pero nunca me había parado a pensar lo jodidamente mono que es. El caso es que, sin darme cuenta, al día siguiente me encontraba allí, tumbada en mi cama...tragándome un capítulo de “Dawson Crece” (!!). Antes he puesto lo de estar “medio-enganchada”, porque mi visionado de la serie consistía en cambiar de canal cuando no salía Pacey, así que no me enteraba de la misa la mitad. Así comenzó mi “historia de amor” con Josh. Recuerdo que ese mismo año, ya en septiembre, en Antena 3 pusieron una peli suya (donde también salía el cabezón Grissom)...y mi visionado de la peli seguía el mismo patrón que mi visionado de la serie.
No se me da bien esto de escribir un cierre...así que...os diré dos cosas: que está mucho más guapo ahora con 30 años que con 20...y... que mi tele sigue igual. 
